Logitech StreamCam, todo un referente de calidad en una cámara para Macs
Hace unos años una webcam era casi un capricho. Entre la velocidad de conexión a internet y el estado de la tecnología era muy poco el uso que le dábamos a este elemento de nuestro Mac. Hoy, sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente. Más clases que nunca se imparten online, reuniones de trabajo, videoconferencias FaceTime. La cámara del Mac es más importante que nunca. En este contexto hablemos hoy de la Logitech StreamCam, todo un referente de calidad en una webcam.
Diseño y funcionalidad: elegante y polivalente
La Logitech StreamCam es realmente elegante. Con unas líneas muy depuradas y sencillas y un frontal que enmarca una lente de gran tamaño, ofrece presencia sin destacar dentro de la configuración de nuestro escritorio. Logitech comercializa la cámara en dos colores, para esta review hemos elegido la variante blanca.
Un punto vital de una buena cámara es la ubicación. Es evidente que podemos comprar y colocar un trípode, pero también es cierto que es un elemento más, no solo a nivel económico, sino también a nivel de espacio ocupado en nuestra mesa. Además, durante una llamada en general querremos que la cámara nos enfoque desde la pantalla, donde estaremos mirando para mantener la conversación o mostrar una diapositiva, por ejemplo.
En este sentido la StreamCam llega con una solución simple y a la vez tremendamente práctica. Una especie de pinza que se puede adaptar al tamaño de casi cualquier monitor. Una pinza que, además, nos ofrece toda la flexibilidad para regular la inclinación y el giro de la cámara sin tener que inclinar el ordenador ni hacer peripecias.
El clip está fabricado en plástico y goza de un recubrimiento de goma por las partes internas. Gracias a esta goma la cámara, es decir, su soporte, se adhiere bien al ordenador o monitor al que lo coloquemos ofreciéndonos la tranquilidad de que no se resbalará. Paralelamente podemos quedarnos tranquilos de que con estos materiales no rayaremos la pantalla en ningún momento.
Un punto de lo más importante de esta cámara es lo fácil que resulta de utilizar para un Mac. Ni drivers, ni apps, ni adaptadores. Un cable USB-C con el que conectamos la cámara al ordenador para que este la reconozca al momento y nos la ofrezca como opción de cámara en FaceTime, Skype y en cualquier otra app similar. La experiencia más simple y sencilla que podemos imaginarnos, solo superada, como es inevitable, por una cámara integrada.
Calidad y resolución: mucho más de lo que un streaming necesita
La calidad de la StreamCam de Logitech es realmente impresionante. Si nos fijamos solo en las especificaciones ya podemos hacernos una idea de la potencia de esta cámara: Full HD 1080p a 60fps. Hasta aquí todo está muy bien, pero el nivel de detalle que la cámara es capaz de captar es algo que hay que ver en persona.
Para este artículo he utilizado la StreamCam como una cámara de fotos con la intención de observar detalles que una cara vista de cerca no siempre ofrece. Tal como podemos ver, las imágenes son sorprendentemente nítidas. La iluminación de la estancia es generosa, pero he probado esta cámara casi en la penumbra y su rendimiento sigue siendo sorprendente.
Quiero destacar aquí el auto balance de blancos, fundamental para que las imágenes no tengan un tono ni demasiado saturado ni demasiado frío o cálido, algo que demasiadas veces sucede con otras cámaras. También es importante hablar de los 60fps de velocidad. Es cierto que una vídeollamada no es, en general, una toma con demasiado movimiento, pero si nos levantamos para escribir en una pizarra, por ejemplo, podemos estar seguros de que la fluidez de la imagen es completa.
Como el dicho reconoce, para gustos los colores. En Logitech claramente conocen la expresión, ya que desde la app que acompaña a la cámara podemos ajustar todas las variables de la imagen que la StreamCam nos proporciona. Desde aumentar el brillo, el contraste, hasta modificar el tono, podemos realizar todas estas gestiones desde la app. Importante destacar que una vez realizados los ajustes estos se trasladarán a la cámara, por lo que usando esta en cualquier aplicación disfrutaremos de la imagen exactamente como la queramos.
El compañero perfecto de la StreamCam es Logitech Capture 2.0, el software de gestión de la cámara que acabamos de comentar y que va mucho más allá de la gestión de color. Una app desde la que podemos emitir, controlar escenas, crear transiciones, añadir texto y títulos y mucho más. Una app gratuita de lo más completa con la que estamos listos para dar nuestros primeros pasos en el mundo de las retransmisiones.
Por último una breve mención al micrófono. Hay que tener presente que no se trata de un micrófono dedicado. Dicho esto la calidad para una videollamada o una reunión es más que suficiente. En algunos casos mejor que los micrófonos incorporados en algunos Mac y casi a la par de la que pueden dar unos AirPods. Si lo que queremos es calidad para poder grabar un podcast o para hacer una emisión en Twitch, probablemente querremos optar por algo más específico, pero si no es el caso disfrutaremos de un micrófono manos libres de calidad con el que captar el sonido.
Con todo ello la StreamCam de Logitech es realmente un producto redondo. Desde la facilidad de colocación en cualquier pantalla, hasta el puerto USB-C y el funcionamiento Plug-and-Play, pasando por los ajustes personalizables y un micrófono que, sin duda, se defiende muy bien, esta cámara es una excelente opción para nuestras emisiones, llamadas o reuniones. Un producto cada vez más importante en la red que nos permitirá que se nos vea a máxima calidad.
Fuente: Apple Esfera